La Sociedad Rural Argentina se opone a la "Ley de Emergencia Vial"
Mediante un comunicado oficial la entidad rural manifestó su rechazo a esta ley promovida por los Senadores provinciales. Conocé los detalles.
Expertos analizan el rol que podría jugar Argentina con su sector más dinámico. Los desafíos por delante referidos a la logística, infraestructura, conectividad y tecnología. La presión fiscal.
ACTUALIDAD17 de octubre de 2022RedacciónLa otra cara de las crisis son las oportunidades que generan. Del mismo modo, la seguridad alimentaria y la sustentabilidad productivo –ambiental van de la mano, no son antagónicas.
Esas dos convicciones se destacan con nitidez en las reflexiones de 4 referentes de nuestro país con visión global sobre la agroindustria, en el marco del Día Mundial de la Alimentación que se celebra este domingo 16 de octubre.
La FAO calcula que, en 2021, un 29,3% de la población mundial (2.300 millones de personas) padecía inseguridad alimentaria moderada o grave.
Esta problemática y la situación climática global plantean, en forma interrelacionada, “una gran amenaza en todo el planeta que debe abordarse con profundidad y urgencia”, coincidieron ministros y secretarios de Agricultura de 32 países americanos, reunidos semanas atrás por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) para discutir el papel estratégico del sector agropecuario de la región para enfrentar el cambio climático.
Al respecto, el titular de la Fundación INAI (Instituto para las Negociaciones Agrícolas Internacionales), Nelson Illescas, destacó que “el sistema alimentario global ha sido capaz de incrementar la producción a un ritmo mayor a la del crecimiento de la población, para atender a una demanda creciente de alimentos asociada también a los aumentos de ingresos promedios per cápita, especialmente de los países emergentes.
Y ponderó que “el comercio mundial, junto al aumento de la productividad de la agricultura resultante de innovaciones tecnológicas, han jugado un papel fundamental, permitiendo el aumento de la oferta de alimentos y una disminución de los precios como tendencia de largo plazo”.
Esteban Moscariello, analista de mercado de Díaz Riganti Cereales, que sigue el día a día de la oferta y demanda global de agroalimentos, está convencido de que “la Argentina puede potenciar su posición estratégica en el comercio mundial de alimentos y materias primas, y seguir creciendo a través de las exportaciones, agregando valor y siempre pensando en una mayor seguridad alimentaria”.
Pero advierte que “aunque la agroindustria es el sector más dinámico y eficiente de la economía argentina, tenemos importantes desafíos para mejorar, desde la infraestructura de transporte y la conectividad a cuestiones logísticas o de productividad, a partir de una menor presión fiscal que permita la incorporación de mayor tecnología”.
Desde un epicentro alimentario como es la exposición Sial de París, que se se celebra en estos días, Juan José Grigera Naón, presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) remarcó que “Argentina puede contribuir decididamente con la provisión de “bifes” de la más alta calidad mundial, a la par de asegurar el suministro en nuestro país”.
Y enfatizó que “se hace respetando las demandas mundiales de los consumidores respecto a sustentabilidad, en formas amigables con el medio ambiente y atendiendo aspectos tan importantes como es el bienestar animal”.
Moscariello e Illescas destacaron la importancia clave del comercio para lograr un crecimiento sostenido. “Lo producido hay que venderlo y eso implica un despliegue a nivel nacional e integrado al mundo”, dijo el analista de mercados agrícolas.
Y el referente del INAI explicó que el comercio fluído “contribuye a la seguridad alimentaria y también juega un rol fundamental en la sustentabilidad ambiental. Sin restricciones ni barreras se promueve la transformación de los sistemas alimentarios en aquellas regiones que no cuentan con los recursos naturales necesarios, o los han deteriorado, o bien están implementando sistemas productivos intensivos y poco amigables con el ambiente”.
La posición política regional que se consensuó a instancias del IICA apunta a que “las acciones climáticas para lograr una agricultura más sostenible deben ser basadas en ciencia, de manera que resguarden e incrementen la productividad y no profundicen la ya preocupante crisis alimentaria actual”.
El documento aprobado destaca que “la agricultura es parte de la solución a los factores causantes de la crisis climática, debido a que los modos de producción en las Américas vienen fortaleciendo su sostenibilidad desde hace años, incorporando prácticas y tecnologías que tienden a un incremento sustentable de la producción de alimentos, y una reducción de su huella ambiental”.
Es un compromiso para llevar a la próxima cumbre de cambio climático (COP27) que se realizará del 6 al 18 de noviembre en la ciudad egipcia de Sharm El Sheik.
Allí se debatirá ampliamente sobre las prácticas sustentables de la agricultura y los representantes americanos defenderán lo que se realiza en esta parte del planeta.
Manuel Otero, director General del IICA, afirmó que “no se trata de desplazar a los negociadores ambientales, sino de sumar esfuerzos. Hace falta una nueva narrativa que deje claro que no somos los malos de la película. Somos un sector estratégico que a través de la mitigación y la adaptación puede hacer una contribución central a los desafíos globales”.
Illescas puntualizó que la Argentina se ubica en el puesto 11 como proveedor de bienes agroindustriales, abasteciendo alrededor del 3% de la demanda global durante los últimos 20 años. Pero ese desempeño, relativamente parejo, ha registrado cambios.
En cuanto a sus contrapartes comerciales, indicó, “en la década de ‘90 Argentina exportaba principalmente a Brasil y a la Unión Europea, socios tradicionales que explicaban la mitad de sus ventas agroindustriales. En ese período, los diez primeros destinos de las exportaciones representaban 73% de las ventas, por un valor de 10 mil millones de dólares”.
En la actualidad, dichos socios “han perdido participación sobre el total exportado, dando lugar a otros países asiáticos, principalmente China, pero también India, Indonesia y Vietnam y algunos africanos como Egipto y Argelia, que han cobrado mayor relevancia e intensidad comercial en los últimos años. Es decir, que se experimentó una diversificación de destinos de exportación, representando en la actualidad los diez primeros un 66% del total (en 1994-96 dicho porcentaje ascendía a 73%)”.
Si, por el otro lado, se analizan los productos agroindustriales exportados, observa un aumento de la concentración en pocos productos en las últimas dos décadas. “Antes los principales 10 productos exportados representaban 60% de las ventas y ahora dicho porcentaje asciende a 71%”, marcó Illescas.
precisó que “sólo el complejo sojero (poroto, aceite, harina y biodiesel) explica el 50% de las ventas agroindustriales desde nuestro país. Brasil y Argentina tendieron a concentrar sus exportaciones agroindustriales, en contraste con el resto de los competidores que mantuvieron (caso UE) o incluso diversificaron sus ventas (por ejemplo, EE.UU.)”.
Moscariello puso en consideración que “el 60% de la población mundial vive en un círculo de cinco horas de viaje en avión con centro en Hong Kong. Asia-Pacífico es la región del mundo que desde hace décadas viene liderando el crecimiento global. Eso debe tenerse muy en cuenta al momento de plantear una mayor integración comercial con el resto del mundo, por parte de Argentina: país de grandes llanuras, amplios espacios abiertos, baja población y lejanía de los principales centros de consumo”.
Grigera Naón destacó que “ante la situación particular que se está viviendo con la guerra en Ucrania, la Argentina de ninguna manera se ve afectada por la provisión de alimentos para la producción animal provenientes de ese y otros países. Es decir, nuestro país puede seguir proveyendo carne vacuna al mundo sin verse afectada por este conflicto”.
En tanto, Illescas describió que “el actual redireccionamiento de los flujos comerciales por motivo de la guerra en Ucrania se muestra como una oportunidad para que la Argentina ocupe espacios vacantes y se muestre como un proveedor confiable. Nuestro país cuenta con los recursos materiales y humanos, además de la tecnología, para seguir incrementando sosteniblemente su producción y, por ende, su contribución al comercio global de productos agroindustriales. Esto sumado a una estrategia de inserción internacional inteligente, podría aumentar nuestra participación y, por consiguiente, nuestro aporte en la lucha contra el hambre a nivel local y global, pero también nuestra contribución hacia sistemas productivos más sustentables y, con ello, responder a los desafíos globales, pero es necesario destacar el rol fundamental que tiene en todos estos objetivos la vocación hacia el comercio”.
Moscariello reflejó que “lo más usual es plantear la discusión en términos de generación de divisas, es decir, destacando la gran capacidad que tiene el sector para proveer los dólares necesarios para cubrir el desbalance externo en que incurren otras actividades. Para poder potenciar este crecimiento necesitamos seguir consolidando los volúmenes producidos, que han sido menor al del promedio mundial y de la región Mercosur. Necesitamos un aumento sostenido en cadenas agrícolas con un crecimiento real sostenible.
Consideró que “la Argentina tiene que aumentar las exportaciones, diversificar mercados y ampliar la oferta de empresas, mejorando la logística y eliminando obstáculos burocráticos y legales. El desempeño de la agroindustria en Argentina durante los últimos 15 años fue por debajo de su real potencial debido a políticas públicas que perjudican al sector, porque la pujanza de nuestra agroindustria genera un gran aporte en materia de crecimiento, empleo, aporte tributario y generación de dólares, que subsidia a sectores deficitarios de la economía”.
Cuestionó que “una caracterización errónea muy habitual en Argentina es pensar al agro como un sector concentrado, poco tecnificado, que emplea insuficiente mano de obra y que básicamente se dedica a la explotación de recursos naturales sin ningún aporte sobre la economía del interior del país. Como extractor de esas “rentas naturales”, se argumenta que hay que ubicarlo como blanco para la aplicación de altos impuestos y también así justificar medidas de restricción al comercio exterior. Este es un error muy común en varios sectores en Argentina”.
Advirtió que los errores estratégicos no sólo afectan al campo. “El volumen de cosecha en la Argentina no es neutral para la marcha de la economía, ya que aparecen importantes eslabonamientos hacia adelante. Los granos se almacenan, se acondicionan y se transportan. En su cadena de comercialización interviene una amplia gama de actores hasta que el producto llega a su consumidor interno o externo, muchas veces con agregado de valor. Los eslabonamientos hacia atrás son también importantes: para obtener la cosecha se requieren semillas, fertilizantes, maquinaria, combustible, etc. Todo esto sin contar muchos otros servicios que participan del proceso, como los vinculados a ciencia y tecnología”.
En definitiva, dijo Moscariello, “el sector agropecuario en Argentina se trata de una enorme cadena de valor que distintos analistas sostienen que representa no menos del 18% del PIB en términos directos e indirectos. Con la característica de que en este proceso intervienen unas 400 mil empresas, que participan del sistema financiero local y pagan impuestos, además de generar entre el 20 y 25% del empleo total del país. Se trata sin dudas de un eje estratégico por el que debe girar cualquier proyecto de desarrollo de nuestra nación”. Nota publicada originalmente en Clarín Rural.
Mediante un comunicado oficial la entidad rural manifestó su rechazo a esta ley promovida por los Senadores provinciales. Conocé los detalles.
El director de Tardáguila Agromercados, Rafael Tardáguila, analizó en Valor Agro el panorama del mercado internacional de la carne, destacando a China y Estados Unidos como protagonistas.
La Bolsa de Comercio de Rosario explicó los motivos.
La fusión busca proveer mas eficiencia, mejor tecnología y mayor valor al mercado de capitales
El proceso, que es para los cargos de presidente y vicepresidente, entre otros, empezó hoy; está a cargo de una empresa chilena
Mediante un fuerte comunicado, la entidad rafaelina lamentó lo ocurrido en la sede de la Sociedad Rural Argentina. Lee el comunicado.
El Presidente Javier Milei calificó hoy como “un mito” la idea de que el desarrollo industrial es incompatible con el sector agroexportador, y aseguró que se trata de “un cuento” que “durante cien años nos vendió la política”, según el cual para tener una economía pujante con crecimiento de la industria “debía darse pisoteando a los sectores” como el campo.
“San Cristóbal tiene mucho potencial productivo tanto en la cadena apícola, en la láctea y en ganadería, lo cual desde la Provincia vamos a seguir fortaleciendo con mejor infraestructura y acompañamiento a los distintos sectores”, dijo el ministro Puccini.
Hondo pesar en la comunidad productiva del sur de Córdoba por el fallecimiento de Alfredo Alcaraz, un conocido ingeniero que estaba radicado en Jovita. En Santa Fe sorprendió el fallecimiento de Miguel Giménez, dueño de Productos Tincho.
La soja volvió a caer en una semana sumamente negativa; también hubo pérdidas para trigo y maíz
El rinde promedio se bajó de 30,5 a 29,4 quintales por hectárea. Se obtendrían 18,8 millones de toneladas en la región pampeana. Son 4,3 millones más que el ciclo anterior.
En el auditorio de la Universidad Nacional de Villa María, este jueves se desarrolló el 6° Outlook de la Cadena Láctea Argentina, un encuentro de todo el sector que sirve cada dos años para reflexionar sobre los temas estructurales que hacen a la realidad de productores, industriales, profesionales y prestadores de servicios.
Francisco Udaquiola, analista de AZ Group, abordó las novedades recientes que impactan al sector ganadero, desde el repunte de precios de la invernada a nivel local hasta el cambio en los valores de exportación hacia China, un mercado clave para la Argentina.
Como parte de la tarea gremial, este martes estuvo visitando la Sociedad Rural de Sunchales, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas.
Con una entrada de 7142 cabezas, en el segundo día de operatoria de la semana se pagó $2370 por novillos