Los precios del ganado se desinflan y ya pierden contra la inflación

Con una menor presión exportadora y un consumo interno en caída, el mercado sigue perdiendo valor.

GANADERÍA16 de abril de 2024RedacciónRedacción
vacunos

Aunque la oferta ganadera es baja, complicada por las lluvias y los feriados, los precios del ganado declinan semana a semana en términos reales, incluso con caídas de las cotizaciones en términos nominales.

En los primeros meses de la nueva política económica, los valores de la hacienda acompañaron y en algún momento superaron a la inflación. Pero en los últimos dos meses, la inflación ha terminado superando la evolución de los precios del ganado, al disminuir progresivamente el efecto positivo de la devaluación inicial sobre la exportación, que es hoy el sector más dinámico en la formación de los precios de la hacienda.

Con una menor presión exportadora, cuyos números estarían en rojo, y un consumo interno que ha reducido los kilos per cápita consumidos y además paga menos la carne en términos reales, el mercado ganadero se desinfla y se aleja cada vez más de los precios máximos –en términos reales– de mediados de 2022.

El precio actual del novillo, a moneda constante, se ubica un 15 por ciento por debajo de mayo de 2022, pero el precio de la vaca conserva es un 36 por ciento inferior y el ternero un 24 por ciento más bajo que aquel máximo contemporáneo.

La baja del precio del ternero y de la vaca reduce la rentabilidad de la cría. El tipo de cambio limita la presión de la exportación, y el consumo ha comenzado a flaquear. La inflación, todavía muy alta, acelera el deterioro.
Nivel de actividad en la industria

En marzo hubo una fuerte caída de la oferta ganadera. La faena (promedio diario) cayó un 3 por ciento con respecto al primer bimestre del año, pero se reduce un 9 por ciento con respecto al mes de marzo del año pasado, momento de notable sobreoferta a causa de la seca.

El mes pasado cayó la faena diaria de vacas a unos 11 mil animales, contra 13.300 de igual mes del año pasado, mientras que sigue muy alta la matanza de vaquillonas, que con 13.700 cabezas diarias supera inclusive las 13.200 cabezas de marzo de 2023.

Cayó en marzo la faena de novillos a unas 13.500 cabezas diarias, que en igual mes del año pasado era de 15.000 animales; y también se redujo la oferta de novillitos, que es de 12.800 animales por día, contra 13.000 de igual mes del 2023.

Lentamente, y pasado lo peor de la liquidación –la faena de hembras es todavía alta–, la matanza se va pareciendo mucho a la de años normales, como lo fueron 2021 y 2022.
Para 2024 puede estimarse una faena de 13,7 millones de cabezas, con una baja del 14 por ciento en la faena de vacas, 10 por ciento en vaquillonas, 4 por ciento en novillos y 5 por ciento en novillitos. Como la parición 2024-destete 2025 se recuperaría con respecto al ciclo anterior, la oferta de ganado se recobraría a partir del segundo semestre de 2025 y sobre todo en 2026.

Pero habrá que estar muy atentos a los pronósticos climáticos que prevén –cada vez con mayor certidumbre– la vuelta a partir de octubre próximo del fenómeno La Niña, lo que podría cambiar estas previsiones.

¿Qué pasará con la faena en los próximos meses?

Para el período enero-diciembre igual a 100, y de acuerdo a la estacionalidad de la faena en el período 2014-2023, la faena total de abril tendría un índice 96, en mayo de 101, en junio de 101 y en julio de 102. La faena de vacas subiría de un índice 109 en abril, a 119 en mayo (máximo anual), para caer a 116 en junio y 112 en julio.

La oferta de novillos, de un índice 99 en abril, ascendería a 107 en mayo, a 107 en junio y a 106 en julio, para caer en los meses posteriores.
En cuanto a novillitos, el índice de estacionalidad 2014-2023 se ubica en 93 en mayo, 94 en junio, 97 en julio y en 99 en agosto. Clarín.-

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