Soja 2022/23: qué resultados arrojaron ensayos comparativos en el centro santafesino

En la campaña 2022/23 se sembró en la Región Santa Fe Centro del movimiento CREA una red de ensayos comparativos de rendimiento de variedades de soja, en fechas de siembra tanto de primera como de segunda, con el propósito de evaluar el comportamiento agronómico de los materiales ofrecidos por las principales empresas semilleras del país y con esto generar información local en condiciones de producción a campo, de interés para los miembros CREA al momento de planificar la siembra.  

Los sitios de soja de primera se sembraron entre las fechas 19/11/2022 y 24/11/2022 mientras que, por las extremas condiciones de sequía que caracterizaron a la campaña en estudio, el único sitio experimental de segunda que pudo lograrse fue sembrado el día 20/12/2022. A nivel regional la restricción hídrica y los elevados registros térmicos ocasionaron en muchos lotes de producción la reducción en el stand de plantas al momento de la implantación y luego la alta prevalencia de grano verde a cosecha. No se registraron condiciones ambientales conducentes para la aparición de enfermedades foliares ni para la infestación de los lotes con malezas problema.

Introducción

Parte de la mejora del rendimiento de grano se ha debido a una mejora y estabilización del ambiente de producción mediante prácticas de manejo agronómico (ejemplo: aplicación de fertilizantes, uso oportuno de fitosanitarios, etc.) y al desarrollo y utilización de cultivares de soja de amplia adaptación, capaces de responder positivamente a las mejoras ambientales.  La expansión de las fronteras agrícolas caracterizados por ambientes de alta variabilidad y la necesidad de nuestras empresas de ganar en estabilidad y predictibilidad de resultados imponen nuevos sistemas de producción.   

En este marco es de vital importancia aprovechar de manera óptima la oferta de recursos del ambiente y una de las herramientas disponibles para ello lo constituyen la elección de la variedad a sembrar. Las características del genotipo elegido y la interacción genotipo x ambiente (GxA) involucrados en la expresión del rendimiento, influirán en el resultado final explorando de manera lo más eficiente posible los recursos disponibles y tolerando o evitando las adversidades bióticas y abióticas que puedan ocurrir.  

El factor limitante para la producción de grano en la campaña en estudio fue la disponibilidad de agua, las recargas típicas de la salida del invierno en nuestra Región en los meses de septiembre, octubre y noviembre fueron escasas, extendiéndose esta restricción en los meses siguientes de diciembre, enero y febrero afectando por ello a las sojas sembradas en la mayoría de los lotes de producción de nuestra Región en el período de inicio de floración, inicio de formación de vainas y llenado de grano.   
Los rendimientos a nivel de zona se movieron en un amplio rango, yendo desde lotes sin cosechar (rinde 0 kg/ha) a lotes de 38 qq/ha, pero la mayoría ubicándose entre los 10 a los 22 qq/ha considerando en conjunto a las sojas de primera y de segunda. 

Las enfermedades no generaron afecciones considerables ya que la escasez hídrica mencionada provocó la ausencia de condiciones ambientales conducentes, presentándose mancha marrón (Septoria glycines) y tizón (Cercospora kikuchii) con muy baja intensidad, tanto en los ensayos como en los lotes comerciales.  
Un punto a considerar en lotes de producción fue el irregular stand de plantas a cosecha ya que, debido a la extrema sequía en implantación, fueron frecuentes las pérdidas de plántulas en el establecimiento de los cultivos.   Las plagas a controlar en lotes de producción y en los ensayos comparativos de rendimientos fueron en general las típicamente asociadas a condiciones ambientales propias de la sequía y las altas temperaturas: arañuela (Tetranychus urticae), trips (Caliothrips phaseoli) y oruga bolillera (Helicoverpa gelotopoeon).  
En los ensayos de segunda y en lotes de producción que presentaron variedades con tecnología INTACTA se observó, al momento del muestreo con paño, la presencia de oruga medidora (Rachiplusia nu) aunque en cantidades que no requirieron ejecutar controles para esa plaga específicamente.  En cuanto a malezas la extrema sequía también redujo la cantidad de aplicaciones que en general se hacen para control de gramíneas anuales y perennes.   

La necesidad de esperar posibles lluvias que recuperaran el contenido hídrico de los suelos provocó retrasos en la fecha de siembra promedio en los lotes de producción de la Región. Esto trajo aparejado que la humedad en grano en general fuera superior a la habitual para las fechas de cosecha esperadas y se observó la dehiscencia de chauchas tanto en algunos genotipos evaluados en los ensayos como en lotes comerciales (en especial en lotes desparejos en cuanto a desarrollo de plantas) al esperar que el lote en general se encuentre próximo al 13,5 % de humedad base comercial.  
El estrés hídrico durante la etapa de llenado de grano generó presencia de grano verde, especialmente en las sojas de primera, afectando la calidad comercial.

Clima

la campaña en estudio se caracterizó por la falta de las lluvias de primavera que resultan claves para la recarga hídrica para afrontar el verano en nuestra Región. Luego, a la escasa lluvia recibida en el mes de Noviembre se sumaron altas temperaturas máximas en la última semana del mes y primeros días de Diciembre, que afectaron el establecimiento de las sojas sembradas produciendo pérdida de plantas en sus primeros estadíos y llevando a la resiembra de gran parte de los lotes de producción afectados.
Conclusiones
Los resultados de la campaña en estudio fueron altamente dependientes de las condiciones climáticas. Quedó en evidencia el alto impacto que tienen los déficits hídricos que típicamente se dan en los meses de Enero y Febrero en los cultivos estivales en nuestra Región, al haber faltado la recarga de perfiles que ocurre gracias a las precipitaciones de primavera y al momento de la siembra. El análisis de la base de datos trazada (DAT 17  CREA) para nuestra Región, en donde se relevan los resultados de la totalidad de los lotes productivos de los miembros CREA desde hace 6 campañas, muestra que el ciclo en estudio presentó un valor de rendimiento ponderado de 1356 kg/ha considerando en conjunto los cultivos de soja de primera y de segunda. 
El rinde promedio ponderado para la Región Santa Fe Centro del cultivo de soja en las 5 campañas previas se encontraba en los 2897 kg/ha, luego de sumar esta campaña el mismo se reduce a 2663 kg/ha