Se acelera el efecto Trump sobre los granos: por qué la soja cayó US$ 7 la tonelada
La soja volvió a caer en una semana sumamente negativa; también hubo pérdidas para trigo y maíz
A medida que nos aproximamos al comienzo de una nueva campaña agrícola, es esencial examinar las condiciones de inicio de la misma.
AGRICULTURA08 de abril de 2024 Ramiro Costa (BdeC), Nicolás Jorge (Fundación INAIDesde las transformaciones económicas y financieras, tras la primera campaña después de varias de sequía, hasta las fluctuaciones en los precios de los granos y los costos de producción. Resulta crucial también analizar las políticas agrícolas adoptadas por el nuevo gobierno nacional y las variables agronómicas y climáticas. En síntesis, este artículo proporciona una primera visión sobre el conjunto de incentivos que enfrentan los productores, al tiempo que propone explorar escenarios alternativos ante cambios en impuestos considerados particularmente distorsivos y la eventual unificación cambiaria.
Los resultados muestran que una mejora en la rentabilidad derivada de cambios en la política agropecuaria podría desencadenar un aumento significativo en el área de siembra triguera. Este incremento tendría un impacto directo en la producción, que podría variar entre 850 mil y 2.8 millones de toneladas adicionales, dependiendo del escenario considerado. Se estima que este aumento en la producción podría generar entre 190 y 630 millones de dólares adicionales en divisas.
Las lluvias registradas en marzo mejoraron notablemente las perspectivas agronómicas para la próxima campaña fina 2024/25, que depende crucialmente de la precipitación de finales de verano y principios de otoño para garantizar una implantación adecuada. En la región central agrícola, las condiciones actuales son convenientes para la siembra de trigo, con buenos niveles de humedad tanto en la superficie como en el perfil del suelo. De manera similar, en los núcleos trigueros del sur, las condiciones de humedad son favorables para la siembra, aunque es necesario prestar atención a algunas áreas específicas que podrían requerir ajustes adicionales.
Desde el punto de vista de los precios, en marzo, la cotización del trigo experimentó una leve caída con relación al mes anterior, impulsado en parte por las exportaciones rusas de trigo, que según la consultora SovEcon alcanzaron en marzo un récord de 4,9 millones de toneladas. Los precios se mantienen un 0.6% por debajo del mes anterior y un 29% menos que hace un año. Además, las perspectivas favorables de producción para 2024/25 en diversas regiones productoras, el fortalecimiento del dólar y los fondos en ventas históricas ejercieron presión sobre los precios. De hecho, del análisis de la curva de precios FOB futuros para el trigo de la Bolsa de Cereales surge que la posición para enero de 2025 es un 18% inferior al precio vigente hace un año (para ene-24).
En cuanto a los costos de insumos, a nivel internacional se ha observado un aumento interanual en el precio de los fertilizantes nitrogenados, con un incremento del 16 al 23% para la urea. Por otro lado, los precios de los fosfatados mostraron un comportamiento mixto en comparación con el año anterior, con variaciones que van desde una disminución del 4% hasta un aumento del 3% en los fosfatos diamónicos. En el plano local, a pesar de la reducción de los precios en el último mes, los costos de la urea y el fosfato diamónico todavía se encuentran un 23% y un 5% por encima de los niveles registrados durante el año pasado.
Este doble movimiento negativo, caracterizado por la disminución en el precio del trigo y el aumento de los costos de producción, implica una reducción significativa en la rentabilidad proyectada para los productores en el momento crucial de la toma de decisiones.
En este contexto, los productores se encuentran ante la difícil tarea de determinar qué cultivos sembrar y cuánto invertir en vista de la inminente nueva campaña agrícola. Se plantean así desafíos significativos para la planificación y la gestión financiera de las decisiones agrícolas para mitigar el impacto de esta situación en su rentabilidad y sostenibilidad a largo plazo.
Este escenario adverso puede influir en la cantidad de hectáreas sembradas y en la tecnología que los productores finalmente puedan aplicar, lo cual a su vez condicionará el rendimiento futuro de sus cultivos y, en última instancia, las cantidades producidas y exportadas del próximo año. Es de destacar, sin embargo, que las decisiones de producción aún no están cristalizadas, y cualquier mejora en el contexto puede repercutir positivamente para el cereal de invierno.
Recientemente, se han producido cambios positivos en la política económica, lo que ha facilitado la reducción de la brecha cambiaria. Además, se han observado mejoras significativas en la política agropecuaria argentina, como la eliminación de restricciones cuantitativas a las exportaciones, incluyendo los "volúmenes de equilibrio" en granos, cupos y otras limitaciones a las exportaciones. Además, se ha logrado una reducción notable de las trabas en las importaciones de insumos, gracias a la eliminación de la SIRA. Estos avances rápidos del gobierno hacia la estabilización de la macroeconomía son merecedores de reconocimiento. Una macroeconomía estable es esencial para planificar a largo plazo con confianza y certeza.
Mirando hacia delante, es crucial seguir avanzando con esta agenda de reformas que promueven el crecimiento del sector. Específicamente, dada la situación mencionada, se presenta un análisis de escenarios alternativos para la producción de trigo que abarca la modificación de impuestos considerados altamente distorsivos, como los derechos de exportación y el impuesto PAIS, además de la posibilidad de una unificación cambiaria.
Para analizar estos efectos de manera cuantitativa, se recurrió a un modelo de simulación de equilibrio parcial, tomándose información de la participación que tiene el gasto en fertilizantes en los costos directos totales de los cultivos. Al mismo tiempo, se contemplan los ingresos del productor bajo los distintos escenarios, así como las interacciones con otros cultivos.
Considerando los escenarios planteados, una mejora en la rentabilidad podría generar un aumento significativo del área sembrada. Se estima que este incremento podría alcanzar aproximadamente las 230 mil hectáreas adicionales, con valores similares para escenarios de eliminación del impuesto PAIS y unificación cambiaria. Por otro lado, la eliminación del derecho de exportación podría agregar hasta 530 mil hectáreas adicionales. El impacto combinado de ambas políticas resultaría en un aumento del área sembrada de más de 770 mil hectáreas.
Además, el aumento del área sembrada tendría un efecto directo en el nivel productivo, el cual podría variar entre 850 mil toneladas adicionales y 2.8 millones de toneladas adicionales, dependiendo del escenario considerado. Es importante destacar que este impacto se considera conservador, ya que la mejora en la rentabilidad también podría permitir niveles más altos de fertilización, lo que se traduciría en mayores rendimientos por hectárea.
Finalmente, este aumento en la producción repercutiría positivamente en las exportaciones proyectadas y, por ende, en el ingreso de divisas por las ventas de trigo al exterior. Se estima que, dependiendo el escenario, la cantidad adicional de divisas generada podría oscilar entre 190 millones de dólares y 630 millones, nuevamente, bajo criterios conservadores.
En suma, el trigo se enfrenta a una campaña con condiciones climáticas alentadoras, que marcan un potencial productivo que no necesariamente se materialice debido a una ecuación económica que se espera, al menos, tirante.
Sin embargo, es posible concebir modificaciones de políticas que rápidamente se traducirían en mejores incentivos para un sector que históricamente ha sabido aprovechar esas oportunidades de crecimiento.
En ese sentido, el seguimiento de los cambios que pudieran observarse en las próximas semanas será clave para tener una visión más nítida de lo que puede mostrar la campaña fina 24/25.
La soja volvió a caer en una semana sumamente negativa; también hubo pérdidas para trigo y maíz
El especialista en temas hídricos, Hugo Rohrmann, indicó al evaluar las perspectivas que se dan en torno a las múltiples opiniones respecto al fenómeno de La Niña y sus implicancias en el aparato productivo de la región NEA.
Los mejores rendimientos registrados a la fecha han elevado los guarismos a 14,5 millones de toneladas, lo que representa un millón de toneladas más de lo previsto.
De concretarse las estimaciones de la BCSF, se sembrarían unas 20.000 ha más que el ciclo anterior.
El 60% levantado consolida las gratas sorpresas que salen de las cosechadoras. El rinde triguero pasa de 27 a 30 qq/ha y se actualiza a 2,7 Mt la producción triguera de la región.
La siembra récord de soja continúa en la región núcleo de Argentina, con 1,3 millones de hectáreas sembradas en una semana. Hasta ahora se ha implantado el 82% del área proyectada y se espera sembrar las 740,000 hectáreas restantes en los próximos días.
La cadena triguera es el 5to complejo exportador y genera más de 400.000 puestos de trabajo. En esta campaña se espera triplicar la participación nacional en el comercio mundial de trigo. Cada año se consumen casi 100 kilos de harina de trigo por persona.
La siembra de soja ha cubierto el 34,8% del área proyectada, con avances concentrados en los núcleos norte y sur. La cosecha de trigo ha avanzado sobre el 26,4% del área apta. La siembra de maíz temprano ha finalizado y se ha iniciado la siembra de planteos tardíos.
La exposición lechera más importante de Argentina y el Cono Sur vuelve a la provincia de Santa Fe el año próximo. Se realizará del 13 al 15 de mayo en la ciudad de Esperanza, bajo el lema “Tiempo de Bienestar”. Desde la organización brindaron algunos adelantos de lo que se viene para esta cuarta edición.
El perjuicio económico sería por el recorte de área agrícola donde se podría aplicar en La Pampa. En Quemú Quemú podrían cultivar el 5% de la superficie. “Es una locura por donde se la mire”, afirman.
Hondo pesar en la comunidad productiva del sur de Córdoba por el fallecimiento de Alfredo Alcaraz, un conocido ingeniero que estaba radicado en Jovita. En Santa Fe sorprendió el fallecimiento de Miguel Giménez, dueño de Productos Tincho.
La soja volvió a caer en una semana sumamente negativa; también hubo pérdidas para trigo y maíz
El rinde promedio se bajó de 30,5 a 29,4 quintales por hectárea. Se obtendrían 18,8 millones de toneladas en la región pampeana. Son 4,3 millones más que el ciclo anterior.
En el auditorio de la Universidad Nacional de Villa María, este jueves se desarrolló el 6° Outlook de la Cadena Láctea Argentina, un encuentro de todo el sector que sirve cada dos años para reflexionar sobre los temas estructurales que hacen a la realidad de productores, industriales, profesionales y prestadores de servicios.
Como parte de la tarea gremial, este martes estuvo visitando la Sociedad Rural de Sunchales, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas.